«La inseguridad y el miedo ponen en peligro el engagement»
Cristina Hebrero es una de las consultoras más prestigiosas en el ámbito de la gestión en España, antes desde PeopleMatters y ahora desde la Dirección de People & Change de KPMG. En esta entrevista reflexiona sobre algunas de las cuestiones que más preocupación están despertando en el entorno de la Comunicación Interna.
En su opinión, mantener el trabajo en remoto de manera prolongada en el tiempo está suponiendo un enorme desafío para que las empresas mantengan el compromiso y la motivación de sus empleados. El riesgo de desconexión con la cultura corporativa en un entorno virtual es mayor que el que se tiene en el entorno presencial. A esto hay que sumar elementos que no ayudan: dificultados del entorno económico, la incertidumbre del mercado, posibles decisiones sobre reestructuración… Cristina Hebrero asegura que la inseguridad y miedo ponen en riesgo el engagement y eso se puede y se debe contrarrestar.
Cristina Hebrero , Head of People & Change en KPMG
P.- ¿Ha observado un salto cualitativo en la Comunicación Interna después de la experiencia de la pandemia? ¿La función ha ganado peso específico?
C.H.- Si, sin duda, y la función se ha vuelto más crítica que nunca.
P.- ¿Cómo puede ayudar la Comunicación Interna a evolucionar culturas corporativas en aquellas organizaciones que necesariamente deben cambiar si quieren sobrevivir?
C.H.- Ahora que una parte importante del trabajo se realiza en remoto, la comunicación interna se vuelve más relevante como vía para transmitir la cultura corporativa. En estos momentos, la cultura corporativa se vive más a través de canales virtuales y no tanto en los espacios y oficinas corporativas. En este contexto, es necesario ser mucho más creativos a la hora de explorar una plataforma de comunicación con empleados, así como eventos virtuales y ocasiones para conectar emocionalmente con los empleados.
P.- ¿Considera que se ha producido una inflación de comunicación y que ahora hay que tender hacia contenidos menos ‘emocionales’ y más ‘relevantes’ para la experiencia de empleado? ¿Lo urgente ha desplazado a lo importante?
C.H.- Es cierto que ha habido una sobre saturación de información y los empleados se han visto abrumados por un exceso de comunicaciones que muchas veces no eran relevantes ni estaban personalizadas en función de sus necesidades. Creo que hay que seguir manteniendo un nivel de comunicación adecuado, tanto de información racional como de los aspectos más emocionales. Pero esta comunicación debe ser mucho más personalizada y a medida de cada receptor. Esto implica reinventar los canales de comunicación y que el propio empleado pueda consumir la información que necesita en función de sus particularidades pero que también pueda mantener una comunicación cercana y transparente con su responsable, colaboradores y compañeros de trabajo.
P.- Después de haber incidido mucho en el aspecto emocional, ¿ha llegado el momento de vincular más la Comunicación Interna al negocio? ¿Hay que pasar del engagement emocional al racional?
C.H.- Creo que va a seguir siendo importante mantener ambos tipos de engagement, el racional y el emocional, ya que son complementarios. El vínculo con el negocio siempre es importante y debe mantenerse e incluso potenciarse.
P.- ¿Cuáles crees que serán los principales desafíos a medio plazo para generar engagement?
C.H.- Creo que mantener el trabajo en remoto de manera prolongada en el tiempo supone un desafío a medio plazo para mantener el compromiso y motivación de los empleados. Hay mayor riesgo de perder la conexión con la cultura corporativa en un entorno remoto que en uno presencial. Adicionalmente, las dificultados del entorno económico, la incertidumbre del mercado y las decisiones de reestructuración que se tomen pueden dificultar todavía más la situación, generando inseguridad y miedo y poniendo en riesgo el engagement.
P.- ¿Estos meses han ayudado a desarrollar nuevos indicadores de calidad y eficacia de la comunicación interna o es algo que ha quedado en segundo plano?
C.H.- Probablemente no ha sido la prioridad, pero claramente se están generando más indicadores y se está haciendo más seguimiento de los KPI de comunicación, en especial, de la comunicación virtual.
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