¿Realmente creemos que nuestros empleados esperan que nuestra comunicación interna sea a golpe de email?
A menudo, en mi día a día con las empresas y sus departamentos, suelo escuchar frases como «en nuestra comunicación no llegamos a todos los empleados, menos aún a los que están trabajando fuera de la oficina», o «quiero dar voz a las personas de la empresa, pero sin que se nos vaya de las manos».
Durante el último año, también me he encontrado, en no pocas ocasiones, con esta declaración: «necesito de forma urgente un canal digital de comunicación sencillo de usar, porque desde el confinamiento notamos que hemos perdido el contacto entre la empresa y los trabajadores»
Hay situaciones de crisis, y más en los últimos tiempos, en los que es necesario comunicar rápido, con mucha capilaridad y haciendo partícipes a los empleados, de manera controlada y dirigida. No obstante, tener éxito en este cometido no es tarea fácil y no todas las organizaciones son capaces de conseguirlo, ni de la misma forma.
Tipos de empresa según su Comunicación Interna
Existen dos tipologías de empresa diferenciadas.
Por un lado están las que empiezan a ver la importancia de la Comunicación Interna y comienzan a dar sus primeros pasos. Se sirven de equipos pequeños, en muchos casos el propio departamento de recursos humanos, para generar ese contenido. Por lo general, todavía no cuentan con el apoyo del equipo de marketing o de una agencia de Comunicación.
Luego tenernos las empresas que tienen una cultura de comunicación ya desde hace años, cuentan con muchos recursos y lo que buscan es mejorar esa esa comunicación dentro de la empresa, e incluso plantear nuevos objetivos.
El email, el canal digital por excelencia, punto en común
El utilizar el email como herramienta de comunicación interna común tiene ventajas e inconvenientes. Uno de los mayores beneficios es que es un medio abierto, accesible y de rápido despliegue. Cuenta además con numerosas herramientas de email marketing, que van a facilitar mucho el trabajo de diseño y segmentación de usuarios, a la vez que ofrecen completas métricas sobre el resultado de las campañas de envío.
Sin embargo, su principal fortaleza es también su debilidad más patente. Al ser un canal tan abierto, existe un flujo constante y sin filtro de información a través de él, lo que propicia que ésta se pierda fácilmente y que las tasas de conversión de la comunicación sean bastante bajas.
Este servicio también acusa importantes limitaciones técnicas que restringen su uso para determinadas tareas. A modo de ejemplo, en un email no podemos incrustar vídeos o audios a no ser que sea como ficheros adjuntos, lo cual es molesto e incómodo de manejar. Los gestores de correo nos pueden jugar malas pasadas con el diseño, como bien podrán corroborar tus compañeros de RR.HH. La información no llega ni ordenada ni categorizada y somos nosotros los que tenemos que realizar esa tarea.
Además, ¿quién no se ha visto en esta situación? Los mensajes enviados no pueden corregirse, por lo que un fallo es imposible de solucionar en vivo y es necesario remitir un correo para pedir disculpas.
Por si todo esto no fuera suficiente, existen empresas en las que no todos los empleados tienen un buzón al que hacer llegar nuestra comunicación y, pese a resultar una potente herramienta de trabajo para tratar con clientes y proveedores, no es un medio que fomente el feedback, ni el diálogo ordenado.
En consecuencia, muchas compañías se plantean como el objetivo abandonar este canal para sus cometidos de comunicación interna.
Las Apps han llegado a la Comunicación Interna para quedarse
¿Os imagináis la experiencia de alquilar un piso turístico exclusivamente por email? Es posible, pero es un método anticuado e incómodo. Nuestros empleados están acostumbrados a manejarse por unas aplicaciones que les van a permitir tener canales de comunicación bidireccionales y formas de interactuar, escuchar o leer comentarios de otros usuarios.
Por suerte, el modelo de app de comunicación interna ya ha llegado, e incluso es posible que algunos de vosotros ya estéis utilizando estas herramientas en vuestra empresa. ¿Qué vamos a conseguir con ellas? Pues principalmente, mejorar la experiencia de nuestros empleados.
Las apps de comunicación interna son cómodas de usar, porque funcionan en un dispositivo que siempre va con nosotros. Están pensadas para las utilice cualquier tipo de perfil de empleado, con independencia de que se encuentren o no en la oficina, ya que muchas de ellas disponen incluso de una versión web que puede verse en un equipo de escritorio.
También representan un canal bidireccional ideal, que nos permite implementar un feedback vertical empleado-empresa, así como un medio de comunicación horizontal entre compañeros y equipos de trabajo. Todo ello de forma segmentada y ordenada por áreas o temáticas, que facilitan que sea más fácil consumir la información en cualquier momento, ya que además, siempre estará disponible y monitorizada para recordarte los mensajes que no que no has leído.
En otro orden de cosas, las apps de comunicación interna se han convertido en una excelente herramienta de gamificación, con la que generar un mejor engagement, a través de elementos lúdicos que atraen, retienen y motivan a los empleados.
También facilitan la vida del responsable de comunicación
Si estás en un proceso de transformación, cambio o simplemente quieres impulsar tu organización, necesitas un canal de comunicación para involucrar y alinear a todas las personas, buscando su implicación y capacitación.
En este sentido, las apps de comunicación interna brindan al responsable de comunicación de cualquier compañía, un canal limpio y sin ruido, que supera con creces las funcionalidades de la clásica plataforma de email. Un canal que facilita la captura del feedback y la realización de encuestas y clima, a fin de pulsar en todo momento los puntos de vista de los empleados.
Al no depender de un gestor de correo concreto, que interpreta el esquema de los comunicados en función de sus peculiaridades, se garantiza que la presentación gráfica será siempre la misma, en cualquier entorno o tecnología. Básicamente, con una app, el diseño no se rompe.
La comunicación actual es un concepto claramente multimedia. Atrás quedaron los monolíticos mensajes de texto con los que la plantilla se mantenía al día de la actualidad de la compañía. En las apps de comunicación interna, las imágenes, los audios y los vídeos van a estar siempre presentes de forma visual y agradable, muy en la línea de las otras plataformas de interacción social que los empleados frecuentan.
Hemos comentado con anterioridad lo inconveniente de cometer un error en los canales de comunicación tradicionales. Eso es cosa del pasado, pues las herramientas actuales permiten actualizar en tiempo real, corregir un enlace, cambiar una imagen o una fecha o una hora, y sin la necesidad de enviar mensajes suplementarios de disculpa o de actualización.
Por último, pero no por ello menos importante, algunas plataformas de comunicación interna permiten reforzar nuestra marca de empleador con una app y con notificaciones push con nuestra imagen corporativa y marca propia. Qué duda cabe que esta alternativa a es algo más cara, pero las posibilidades de diferenciación, de fomento de pertenencia y de compromiso con los empleados, se acrecientan notablemente.
Impulsa y alinea el mensaje de tu compañía
Los empleados son la voz y rostro a las organizaciones. Dan forma a la manera en la que las personas vemos un negocio, sus productos y sus servicios.
Por eso, tu empresa tendrá más éxito si tus empleados están alineados con el mensaje que deben enviar al exterior, y comprometidos para potenciarlo a través de los canales de comunicación donde están presentes.
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